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Un poco de criterio... sólo hay que ver los vídeo de Oyama para ver que se trata de montajes, especialmente los de los combates contra toros. Para empezar los supuesto toros no son verdaderos toros. ponle un Miura de 500 kilos y verás como corre. Además, el "toro" (que no llega a eral) va anillado (forma de controlar a un bóvido por antonomasia) y lo lleva por donde quiere con la anilla (es maaaansooo...) y finalmente cuando corta el cuerno con un golpe de "mano sable" (ejemmm...) y que no se vea, sino que haya un cambio de cámara ya acaba por rematar la faena. Un engaño como una casa que sólo sirve para documentar un maltrato animal en pos de la mercadotecnia de la época. Una cosa es que colara en esos años, pero ahor... parece mentira que alguien se pueda tragar que eso es verdadero.