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Creo que el entrevistador se vio en una situación casi impensable, creo que a cualquiera en mayor o menor grado le hubises pasado lo mismo... nos reímos a carcajadas de nuestros propios familiares y amigos cuando se caen o se golpean accidentalmente, además los timbres de las voces son honestamente ridículos, casi paranormales, cuando lo vi pensé que se trataba de un montaje o una tomadura de pelo hacia el entrevistador... por último, creo que lo más jocoso no es por ningún motivo la desgracia de los invitados sino la reacción estúpida e infantil que tiene el entrevistador, eso es sin duda lo que más risa provoca, en definitiva no creo que se haya reído con mala fe, sólo no fue capaz de controlarse.